jueves, 25 de septiembre de 2008

Entrevista a Morris Gleitzman (Magazine)


«La verdad emocional debe prevalecer sobre la verdad histórica ante un tema tan delicado como el Holocausto»

Autor de 20 libros infantiles, debuta para el público adulto con «Una vez», ambientado en 1942, y donde sus héroes vuelven a ser niños que luchan contra la adversidad.

Por Juan Carlos Rodríguez; Fotografía de Thomas Canet.

Una vez conocí a un hombre muy alto, calvo y con pinta de cura llamado Morris Gleitzman. Acababa de llegar de Australia, un país muy lejano y lleno de canguros, y el pobre hombre parecía muy, pero que muy cansado cuando le di la mano en el hotel de la Gran Vía. ¿Sabes cuando se te cierran los ojos y no puedes hacer nada por evitarlo, aunque estés viendo Los Lunnis? Así que le rezo a Dios, a Jesús, a la Virgen María, al Papa y a Adolf Hitler para que no se me quede dormido en mitad de la entrevista.

He leído que el señor Gleitzman es famosísimo en Australia y en Inglaterra, donde nació hace 56 años, por sus veintitantos libros para niños. ¡Veintitantos! Inventarse tantas historias debe de ser agotador, pero gracias a su esfuerzo, ahora puede vivir del cuento. En España ha publicado una novela para niños, o un cuento para mayores, titulado Una vez. El libro te pone los pelos de punta. Va sobre un niño judío llamado Felix (así, sin acento en la e) que se escapa de un orfanato católico para buscar a sus padres. ¿Has leído El niño con el pijama de rayas? Pues entonces ya sabes de qué te estoy hablando. Varsovia, ?942. El Holocausto. Olor a chamusquina. Pero el papá de Felix no es un comandante nazi, menudo chollo, sino un librero judío. Y con eso está dicho todo. Felix es tan inocente que confunde a los nazis con «bibliotecarios quemalibros» e incluso le reza a Adolf Hiltler para encontrar a sus padres. Como diría su amiga Zelda: «¿Es que no sabes nada?». Si algo le sobra a este niño es imaginación para huir de su penosa realidad. En eso se parece al señor Gleitzman, que antes de ser cuentista profesional trabajó como periodista y guionista de comedias de televisión. Por cierto, ahora le tengo delante. Está pensativo y parece algo preocupado: seguro que es sacerdote y se ha olvidado su sotana en Australia. Le haré una broma sobre Van Morrison para caerle simpático y luego le preguntaré por su libro, donde se lee en letras grandes: «Todo el mundo merece que le ocurra algo bueno en su vida. Al menos una vez».

P. Señor Gleiztman, me sobra una entrada para un concierto de Van Morrison: será en pleno campo y servirán ostras y vino tinto. ¿Le apetece venir?
R. ¿En serio? (los ojos como platos).

P. Es bromaaa. Leí en su página web que el plan anterior era lo más cercano a su día perfecto.
R. Si la propuesta fuera real, dejaría todas mis obligaciones esta tarde e iría a verlo. He ido a dos conciertos de Van Morrison, lo escucho muchísimo y su música me ayuda a ser más creativo.

P. Al grano: ¿Una vez es una novela para niños o un cuento para mayores?
R. Cuando escribo sobre niños tengo siempre presente que todo adulto fue alguna vez un niño. Y a la mayoría de los adultos le gustan las historias conmovedoras sobre la infancia.

P. ¿Qué añade la mirada de un niño al horror del Holocausto?
R. Yo quería sacar a la luz la capacidad humana para el amor y la amistad, en un mundo donde la crueldad y el asesinato están a la orden del día. Los adultos nos hemos acostumbrado a convivir con esto; por el contrario, los niños tienen una mirada más limpia y perciben la realidad de una forma más aguda. En todas mis historias siempre me han interesado los grupos sin poder. Y un niño inmerso en un conflicto bélico es el mayor ejemplo de esto, pues es incapaz de influir sobre su propia vida. Todo niño debería compensar esto con su capacidad para crear un entorno de felicidad y amor.

P. Tanto su novela como El niño con el pijama de rayas han sido calificadas por la crítica como poco verosímiles, sobre todo la de Boyne. Defiéndase.
R. Ante un tema tan delicado y complejo como el Holocausto, el autor ha de buscar un equilibrio entre su visión creativa y la responsabilidad de no traicionar a las víctimas reales. Es un malabarismo complicado, pero creo que la verdad emocional debe prevalecer sobre la verdad histórica.

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miércoles, 24 de septiembre de 2008

Lanzamiento - Shaolín Occidental

EL SHAOLIN OCCIDENTAL
Matthew Polly

Kailas Colección No Ficción
Traducción: Carlos Ossés
14 X 21 cm Rústica
Págs: 458
ISBN-13: 978-84-89624-46-7
Precio: 19,90 €
Septiembre 2008

El norteamericano Matthew Polly fue el primer occidental aceptado como discípulo de los monjes Shaolin, los mejores maestros de las artes marciales. Para conseguirlo, primero aprendió chino mandarín y luego abandonó sus estudios universitarios en Estados Unidos para instalarse dos años en un templo Shaolin.

La búsqueda del conocimiento propio y de la cultura china le llevan hasta ese remoto monasterio, donde le reciben unos monjes muy peculiares que le enseñarán no sólo a realizar saltos y patadas voladoras, sino una nueva forma de ver el mundo desde un país tan diferente y apasionante.

Tanto como estudiante de la cultura china como a través de su práctica de las artes marciales, Polly muestra con un enorme sentido del humor las andanzas de un extranjero (laowai) para integrarse en una China que comienza a acercarse al capitalismo después de la matanza de Tiananmen.

Biografía autor: Matthew Polly nació en Kansas, EE.UU. Después de estudiar tres años Religiones y Estudios Orientales en la Universidad de Princeton, decidió irse a China a vivir en un templo Shaolin. Ha publicado diversos estudios sobre su experiencia.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Morris Gleitzman: "El Holocausto encierra aspectos del mundo actual" (Público.es)

La última novela del escritor, Una vez, retrata la Polonia de la ocupación nazi desde la perspectiva de un niño judío


Una vez, un guionista dejó la televisión australiana para escribir literatura infantil y después dejó los cuentos por el público adulto. Simplificando mucho, esa es la historia de Morris Gleitzman (Sleaford, 1953), cuyo último libro, Una vez (Kailas) –ovacionado en Reino Unido– va por su tercera edición en España.

Esta es su primera incursión en la literatura para adultos. ¿Cómo se enfrentó a dicha transición?

Para mí, ha sido un viaje gradual, no planeado. Varios de mis libros anteriores tuvieron un gran éxito adulto, a parte del público habitual infantil. Y estoy encantado porque siempre creí que una historia podía abordar cosas grandes a través de cuerpos pequeños.

El miedo es un elemento muy importante en su novela...

Sin duda. Pero para mí esta historia tiene más que ver con el amor: el que siente Félix por sus padres –que le impulsa a salir al mundo exterior– o su relación con Zelda, que le ayuda a seguir adelante con optimismo. En un tiempo terrible donde los niños están aún más carentes de poder de lo que están habitualmente, la imaginación de Félix es una poderosa fuerza que le impulsa.

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jueves, 4 de septiembre de 2008

Presentación UNA VEZ con el del autor Morris Gleitzman - FNAC CALLAO


El escritor australiano Morris Gleitzman estará en Madrid en septiembre para presentar su novela Una vez, uno de los éxitos literarios de este verano. La obra, que ya va por su tercera edición, está protagonizada por un niño judío en la Polonia de 1942.

La presentación del libro tendrá lugar en el Fórum de la FNAC de Callao el día 11 de septiembre a las 19:30 h. En la mesa estarán el autor, Esther Bendahan (escritora), Noel Campbell (Embajador de Australia) y Ángel F. Fermoselle (editor de Kailas).

Gleitzman explica que esta conmovedora y terrible historia de ficción sobre un niño que descubre, desde su inocencia, el holocausto nazi, está inspirada en su abuelo, un judío de Cracovia que escapó del exterminio gracias a que emigró un tiempo antes. No así su extensa familia, muchos de cuyos miembros perecieron.

Una vez también es un homenaje al médico judío polaco Janusz Korckaz, que eligió morir con los doscientos niños del orfanato que dirigía cuando los nazis llegaron a eliminarlos. “Korckaz se convirtió en mi héroe, plantó una semilla en mi imaginación para intentar comprender lo inimaginable”, afirma el autor.


Gleitzman nació en Inglaterra en 1953 y emigró a Australia con 16 años, donde estudió Periodismo, ha sido guionista de televisión y un famoso humorista, antes de consagrarse como uno de los autores más prestigiosos de libros juveniles en inglés.

¡Os esperamos a todos allí!